Nueva publicación sobre el tema principal del blog.
En la medida que la medicina no cambie el enfoque sobre el origen de las enfermedades, obviamente no encontrará el camino para resolverla. Acaba de hacerse público en los medios la relación entre la obesidad y el cáncer, sumados a los ya conocidas diabetes, hipertensión arterial, enfermedad coronaria, hígado graso y el incesante incremento de la insuficiencia renal.
Mientras adjudiquemos la causa al individuo haciéndolo responsable por la falta de actividad física y el exceso calórico, obtendremos como respuesta la misma que ahora: NINGUNA, la batalla contra la obesidad la estamos perdiendo. NO SON LAS CALORÍAS SOLAMENTE, SON LOS COMPUESTOS QUÍMICOS QUE ACOMPAÑAN LOS ALIMENTOS. Es fácil de entender que los que mas y peor comen tienen un mayor ingreso de tóxicos al organismo. Es fácil de entender que si en el origen los alimentos nacen con alteraciones( semillas transgénicas, aguas contaminadas, fertilización artificial de la tierra), se le agregan luego pesticidas, plaguicidas,hormonas, etc., partimos de una materia prima no óptima o adulterada. Luego el producto es tomado por la industria, para llevar al mercado diferentes alimentos elaborados o industrializados, como se prefiera. Dicho proceso conlleva implícito, una multiplicidad de agregados químicos, destinados a varios objetivos, entre los que raramente se encuentra, el lograr el mejor alimento para la especie, sino un producto no perecedero, sin importar el costo de su alteración, que por su gusto, textura, sabor o aditivos, sea de alto consumo para la población. En síntesis el objetivo es el beneficio económico de la linea del producto, aunque el mensaje sea otro.
Al igual que el consumo de tabaco y las grasas trans, es indispensable un replanteo de lo antes expuesto, para encontrar solución al tema planteado, es necesario producir alimentos para la salud del ser humano, pensando en el 100% de la población mundial, en la ecología del medio ambiente y en disminuir los costos de asistencia médica producidos por falta de alimentos adecuados.
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